Lozalizado muy cerca de la desembocadura del río Baker, este pueblo maderero es uno de los principales lugares turísticos de la Carretera Austral. La razón es sencilla: en lugar de tener calles pavimentadas, sus habitantes han diseñado caminos de madera de ciprés que nos invitan a recorrer a pie todo el lugar.
En plena Carretera Austral Norte, y muy cerca del parque nacional Queulat, nos encontramos con este mágico pueblo que se ha construido gracias a una antigua colonización de alemanes y al arduo trabajo del pueblo huilliche y chilote. Hoy, esa rica mezcla de tradiciones nos deleita en términos de gastronomía y arquitectura para quienes visitamos este rincón de la Patagonia.