Lozalizado muy cerca de la desembocadura del río Baker, este pueblo maderero es uno de los principales lugares turísticos de la Carretera Austral. La razón es sencilla: en lugar de tener calles pavimentadas, sus habitantes han diseñado caminos de madera de ciprés que nos invitan a recorrer a pie todo el lugar.
Hacia el sur de la Carretera Austral, esta ciudad de 3 mil habitantes fue escenario de los primeros exploradores europeos que llegaron hasta la Patagonia durante los 1920. Hoy es un importante polo turístico gracias a su cercanía con atractivos turísticos tales como Campos de Hielo Norte, lagos, glaciares cordilleranos y grandes parques nacionales.
Conoce la historia de este pueblo fantasma (hoy convertido en un lugar de interés tuístico) en las palabras de Sebastián Abeliuk, nuestro periodista en Aysén Journeys, con un reportaje publicado en diversos medios de comunicación, entre ellos la revista del Domingo de El Mercurio.
En sus alrededores emergen las más apetecidas actividades de la Carretera Austral, tales como la navegación a Capillas de Mármol y el tour Laguna San Rafael. Es por ello por lo que es difícil imaginar un viaje a la Patagonia sin sentir el sabor de Chelenko, nombre dado por el pueblo tehuelche al lago más grande de Chile.
Mucha adrenalina y un público apasionado es lo que se vive en esta clásica fiesta costumbrista que se realiza en Puerto Ibáñez, en la Carretera Austral. Los jinetes dejan todo al montar sus caballos indomables, al mismo tiempo que se baila y se canta al ritmo del chamamé.
En plena Carretera Austral Norte, y muy cerca del parque nacional Queulat, nos encontramos con este mágico pueblo que se ha construido gracias a una antigua colonización de alemanes y al arduo trabajo del pueblo huilliche y chilote. Hoy, esa rica mezcla de tradiciones nos deleita en términos de gastronomía y arquitectura para quienes visitamos este rincón de la Patagonia.
Cada verano en Chile se celebra estas fiestas tradicionales en la región de Aysén, donde los habitantes en la Carretera Austral bailan al ritmo del Chamamé, disfrutan de asados de cordero al palo y visten como la gente de campo, en las localidades más remotas. Se recuerdan historias antiguas y se dedica el tiempo a rememorar.
Lo que para la mayoría puede ser actividad recreativa, para los ayseninos es pan de cada día a la hora de prepararse para los meses más fríos del año. Es por ello que en la Patagonia se planifica desde el comienzo del otoño, con labores tales como recolección de madera y frutos, o equipar el auto con cadenas para evitar accidentes incluso en las calles más tranquilas de los pueblos.
Descubre las diferencias culturales entre la zona central y la Patagonia en Chile a través de sus tradiciones, como el huaso y el gaucho, el asado a la parrilla y al palo, y la guitarra versus el acordeón. Explora cómo las Fiestas Patrias reflejan la diversidad de un país con identidades únicas a lo largo de su territorio.